EN RECUERDO DEL FOTÓGRAFO ARAGONÉS CARMELO TARTÓN VINUESA
El 15 de octubre de 2011 fallecía el fotógrafo aragonés Carmelo Tartón Vinuesa, Presidente de la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza, la RSFZ, desde 1979 a 2007. En esta larga trayectoria como Presidente de una Institución fotográfica creada en 1922, se preocupó por mantener viva, ampliar y proyectar la actividad de la fotografía en la sociedad zaragozana.
Teresa y yo como socios, entramos a formar parte de la Junta de dicha Institución en el año 1997, primero como Vocales y luego Teresa como Vicepresidenta, y yo como coordinador del Boletín que luego transformamos en 1999 en Revista. Durante este tiempo teníamos un amplio contacto con el Presidente Tartón, en reuniones continuas por las tardes para organizar las actividades de la Fotográfica. El Boletín era su pasión, y no dejaba de escribir artículos para llenar sus páginas, interesado que fuera un medio para difundir las exposiciones y conferencias que se desarrollaban en la sede y fuera de ella, así como la obra fotográfica de los socios y de la fotografía en general.
Otra de sus pasiones fue el Salón Internacional de Fotografía de Zaragoza, con la intención de que éste sirviera a los aficionados aragoneses como información de lo que se hacía internacionalmente en este campo artístico. Era un hombre volcado en promocionar y difundir la obra de los demás, mas que la suya propia, investigando y difundiendo en publicaciones la historia de la fotografía en Aragón, como son sus libros: Historia de la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza en su 75 aniversario acompañado con textos del historiador Alfredo Romero y en la Colección CAI 100, Los fotógrafos aragoneses, ambos de gran importancia para estudiar la evolución de este arte en Aragón.
En mayo del 2000 la Agrupación Fotográfica de Guadalajara le organizó una exposición antológica con motivo de sus 50 años como fotógrafo, titulada Una mirada en el recuerdo de 50 años, que posteriormente se expuso en la sala Gil Marraco en abril del 2001. En el Boletín nº 95 hicimos una reseña de esta exposición, titulada Carmelo Tartón Vinuesa, 50 años de creatividad gráfica, diciendo lo siguiente:
……Con la llegada del siglo XX la cámara fotográfica se convirtió en un elemento necesario para fijar esos segundos de vida que hoy podemos estudiar toda la evolución de la sociedad de este siglo y medio. Carmelo Tartón se da cuenta desde muy joven de la potencia creativa y técnica que tiene entre sus manos, y se lanza a la aventura de captar aquellas milésimas de segundo que su retina y su mente ven. En estos cincuenta años ha fijado miles de imágenes y a través de ellas, podemos estudiar sus pensamientos y sus gustos, su obra evoluciona al paso de los tiempos, y se va aprovechando de las mejoras de la tecnología de las cámaras, de los revelados, toda una sensibilidad en movimiento…… en los años noventa se centra en el hombre y en sus actividades, difumina el movimiento para crear mas fuerza en el mensaje y aparece el Goya aragonés que se superpone y vaga por la ciudad que vio trascurrir su juventud, al igual que hace el artista con su objetivo, recorrer su amada Zaragoza deteniendo en este mundo cambiante sus recuerdos. Tartón hace válida con su cámara la frase de su paisano, “Aún aprendo”.
……Con la llegada del siglo XX la cámara fotográfica se convirtió en un elemento necesario para fijar esos segundos de vida que hoy podemos estudiar toda la evolución de la sociedad de este siglo y medio. Carmelo Tartón se da cuenta desde muy joven de la potencia creativa y técnica que tiene entre sus manos, y se lanza a la aventura de captar aquellas milésimas de segundo que su retina y su mente ven. En estos cincuenta años ha fijado miles de imágenes y a través de ellas, podemos estudiar sus pensamientos y sus gustos, su obra evoluciona al paso de los tiempos, y se va aprovechando de las mejoras de la tecnología de las cámaras, de los revelados, toda una sensibilidad en movimiento…… en los años noventa se centra en el hombre y en sus actividades, difumina el movimiento para crear mas fuerza en el mensaje y aparece el Goya aragonés que se superpone y vaga por la ciudad que vio trascurrir su juventud, al igual que hace el artista con su objetivo, recorrer su amada Zaragoza deteniendo en este mundo cambiante sus recuerdos. Tartón hace válida con su cámara la frase de su paisano, “Aún aprendo”.
Carmelo Tartón nos ha dejado, pero su alma se encuentra en sus fotografías, que ahora le toca catalogar a su familia, y a la Real Sociedad Fotografica por la que tanto lucho y amó, difundir su figura, al igual que las Instituciones aragonesas le deben una gran Exposición antológica, ya sea en La Lonja, Palacio de Sástago o el Palacio de Los Morlanes, con un gran catálogo.
Descanse en paz, amigo Carmelo.
Descanse en paz, amigo Carmelo.
Carlos Barboza Vargas
Socio de Honor RSFZ
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