TAUSTE Y ESTELLA EN LAS FIESTAS DEL PILAR DE ZARAGOZA 1887-2012
Tauste es una villa situada en la ribera alta del Ebro, cerca de su margen izquierda a 42 kilómetros de Zaragoza, y pertenece a la Comarca de las Cinco Villas. En ella se celebra un Dance que cuyo origen se remonta hasta la reconquista de Tauste en 1105, por parte de Alfonso I El Batallador, Rey de Aragón. Hay testimonios escritos en el siglo XVI y más concretos en el siglo XVIII, en 1789, en que se les paga a los danzantes 17 sueldos el día de San Miguel. Este Dance se celebraba el día de San Miguel, el 8 de mayo, y también en honor de la Virgen de Sancho Abarca el 21 de abril. Se compone de doce danzantes con dos suplentes, donde destacan el Mayoral y el joven que finaliza las torres, llamado El Rabadán. Los danzantes portan arcos con flores, es única danza en su estilo en el Reino de Aragón, formando luego variadas torres humanas, como la Torre de Caballos de Cucuño y de San Miguel. Se acompañan desde la antigüedad por los dulzaineros o gaiteros de Estella, Navarra, conjunto instrumental compuesto por dos dulzainas y un tamboril. Este baile de hombres ataviados con trajes negros, camisa blanca, faja blanca o violeta y cachirulo blanco, portando arcos de flores, acompañados con música de dulzaina y tamboril, es un baile muy masculino y guerrero, donde el Mayoral porta la espada como el santo Miguel. Es una danza pagana para atraer a la mujer con su diversidad de movimiento y color, que al final se lo dedican a otra mujer, la Virgen de Sancho Abarca.
En 1887, los danzantes y dulzaineros son invitados a la Fiestas del Pilar de Zaragoza, y con ese motivo, que se cumplen ahora 125 años de dicho acontecimiento, es que se ha celebrado una Exposición en la sala 4 Espacio de la Diputación de Zaragoza. El investigador taustano del Dance, Joaquín Cebamanos Conde, presenta el catálogo y un libro que se titula: El dance de Tauste y los dulzaineros de Estella en las Fiestas del Pilar de Zaragoza, de 1887. En el prólogo del libro dice lo siguiente: Durante trece días de octubre de 1887, acompañados por los dulzaineros de Estella, participan en las Fiestas del Pilar de Zaragoza obteniendo un resonado éxito. Tal y como refleja la prensa de la época, las actuaciones por calles, plazas y ante las máximas autoridades de la ciudad, causan gran asombro y admiración. Describimos aquí la historia de un acontecimiento que nos aporta una nueva visión del dance, mediante la cual queremos reconocer y valorar el vinculo histórico existente entre Zaragoza, Estella y Tauste, gracias a sus manifestaciones populares mas conocidas.
En la exposición participan artistas tales como Aurelio Grasa con siete fotografías, escaneadas por su nieto Carlos Barboza Grasa, Manuel Monterde con pinturas, Angel Betoré Latorre con dibujos, Montse de Vega con fotografías y Julián Borreguero con una pintura. Todas estas obras son alusivas al Dance de Tauste. También hay un retrato del Obispo Supervía, realizado por Gascón de Gotor. Dulzainas, partituras, artículos de periódico, videos, maniquíes vestidos con los trajes de danzantes, completan toda una documentación de estos 125 años de vida del Dance.
En 1911 Aurelio Grasa ejercía como reportero gráfico del Heraldo de Aragón, y para esas fechas el periódico había organizado una Fiesta de la Jota, y el 17 de octubre de 1911 se publica por primera vez una imagen de los Bailadores de jota taustanos y de los gaiteros de Estella. Sucesivamente, en 1912 publica a un Taustano vestido de danzante y una escena del Saludo. Mas tarde, cuando el Ministro de Fomento, el Señor Ugarte, inauguró el ferrocarril de las Cinco Villas, el 31 de marzo de 1915, se publican en el Heraldo varias fotografías, donde aparecen La Torre de Caballos y la Torre de San Miguel.
En las Fiestas del Pilar de 2012, después de cien años de estas fotos, su hija la artista Teresa Grasa Jordán hace un reportaje de la presentación de los Danzantes de Tauste y los Gaiteros de Estella en Zaragoza, de la placa de cristal a la fotografía digital,…. ver en picasa la galería de imágenes Tauste y Estella en la fotografía de Aurelio y Teresa Grasa, 1911-2012.
Carlos Barboza Vargas.
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